Antonio Rodríguez Rodríguez (2255) - Manuel Pérez Fungueiro (2280)
Antonio Rodríguez Rodríguez (2255) - Manuel Pérez Fungueiro (2280) [A43]
Liga Gallega por Equipos (11), 16.04.2005
Os voy a comentar mi partida con Manuel P. Fungueiro, actual Campeón Gallego, correspondiente al encuentro Exa-Karpov. 1.d4 Normalmente contra los "Sicilianos" suelo jugar mi favorita 1.e4 c5 ; 2.b3!, pero al haber varias partidas mias con esta variante en las bases de datos, decidi evitar una posible preparacion casera. 1...c5!? ¿Una invitación para una Siciliana? Puede, pero hoy no estoy de humor. Mi rival debió intuir que a su habitual 1... Cf6 le esperaba la Trompowsky. 2.d5 Como diría Nimzowitch "ya hemos cruzado el limite" 2...Nf6.
Antonio Rodríguez Rodríguez (2255) - Jacobo Caselas (2405)
Antonio Rodríguez Rodríguez (2255) - Jacobo Caselas (2405) [C02]
Liga Gallega por Equipos (2), 22.01.2005
Bueno afición, hoy toca perder. La verdad es que comentar una derrota siempre resulta doloroso, pero voy a hacer caso del gran M. Botvinnik que recomendaba este tipo de cura en salud. Seguramente no saque grandes conclusiones, pero en un ajedrecista que desee progresar en su juego debe primar en algo fundamental: la objetividad. La partida corresponde a la segunda ronda de la Liga: EXA - Círculo Ferrolano. El rival es de cuidado y la preparación de la partida fue minuciosa, aunque se me escapo algo. 1.e4 A los " Franceses " también les reservo mi peón de Rey.
LIGA 2005 - 11ª JORNADA: ExA 2'5 - Kárpov 3'5
La última ronda de Liga era para nuestro equipo de División de Honor una batalla a muerte, una auténtica final en la que se decidiría la permanencia o el descenso después de una temporada realmente atípica, en la que se vio el estreno de un nuevo ritmo de juego, así como numerosas incidencias ‘de despacho’ (de las que nos ocuparemos próximamente en un extenso informe) que hacen que a día de hoy no se sepa aún qué equipos descenderán definitivamente; cuando menos, una situación peculiar que también pretendemos analizar en futuros artículos. La pregunta incómoda surge sola: ¿es beneficioso que los equipos no sepan con qué resultado cumplen sus objetivos en la última ronda? ¿O, aún peor, que el resultado necesario pueda variar después de haberse jugado las partidas...?.