BENIDORM ronda 8: Tocando el cielo
Hay una canción de Platero y tú que dice ‘Esto es tan alucinante que hace días que no duermo, por si acaso al despertarme veo que todo ha sido un sueño’. Algo así es lo que está pasando en el torneo; es simplemente alucinante mirar la tabla de clasificación. Hasta fotos diarias le estoy sacando, no sea que esto no se vuelva a repetir y quede como un recuerdo nada más... Mañana jugaré para ganar el torneo, ni más ni menos: hoy, victoria a punto de la extenuación, con una media hora final de intercambio de golpes, en el filo de la navaja, que cortaron el aliento a las decenas de espectadores. Nunca fue tan cierta la vieja sentencia: ganó el que cometió el penúltimo error. Y mañana, pase lo que pase, a disfrutar de ver un miembro de EXA ahí arriba.
BENIDORM ronda 7: Un alto en el camino
Jornada casi de descanso hoy, que se agradece mucho a falta de las dos batallas decisivas. Dos partidas muy cortas, con victoria incontestable para Chema y con tablas ‘tácticas’ para mí, que aunque consumen una de las rondas que me quedaban con blancas, permiten seguir sumando.
Por la mañana, el Duke decidió celebrar el monumental atraco de ayer con otra de sus excursiones, y de buena mañana se subió al coche dispuesto a devorar kilómetros y fotos. Y a fe que consiguió ambos objetivos, pues se cepilló tarjeta y media de vistas de costas, puertos deportivos... de las que os daremos una muestra en el completo reportaje del torneo que haremos a la vuelta. Y en lo que respecta a los kilómetros que hizo el hombre, podemos resumirlo con que fue necesario recurrir al puro y duro tráfico de influencias para que Chema pudiese comer en el hotel, dada la hora a la que apareció...
BENIDORM ronda 6: Pero mira cómo vuelan, los burros en el BALI...
Vaya por delante que con lo de los burros no queremos zaherir a nadie. Pero no hay mejor frase para definir nuestras partidas de hoy que esta, que aplicamos cuando aparecen atracos terribles en el tablero. Para los no iniciados en lenguaje EXA, nos explicamos: cuando va a ocurrir un atraco impresentable, el atracado ha de sufrir además la coletilla “Mira, un burro volando” justo antes de recibir el golpe trapero.
Después de la explicación precedente, huelga explicar cómo terminaron nuestras partidas del día; tan sólo podemos incluir la precisión de que ganamos ambos, lo que nos permite soñar, especialmente en mi caso, que ya parece un sueño en sí mismo. Segundo en la tabla a falta de tres rondas, desde luego, no era lo que esperaba al salir de Coruña, y menos con el número 40 en el ranking inicial. Recuperamos también los ánimos del Duke, dispuesto a todo y más. Si gana las tres que le faltan, ha amenazado con quemar Benidorm hasta los cimientos.