Los ExA Jr reducen el paso pero siguen avanzando
Llevamos 4 rondas y cuatro victorias. Esta vez ganamos por la mínima al Cerceda B, 2.5 a 1.5, pero seguimos manteniendo la 2 plaza en la clasificación provisional del grupo B, a 1 punto del primero que sigue siendo el C.X. Sigrás B. Eso sí, el tercero, C.X. Su a Agra, ya está a sólo medio punto. Después del descanso carnavalero, parece que perdimos un poco el paso pero... seguimos avanzando.
Esta vez el equipo estuvo formado por Fustes, Brenda, Somoza y Eduardo Rodríguez, jugador del equipo de la escuela. Está claro que es más fácil que a las ranas les crezca pelo que nosotros repitamos alienación.
En el primer tablero José Carlos Nieto y yo, otro Carlos, discutimos una defensa ortodoxa del gambito de dama. Mientras yo decidía que subvariante elegir (para ello tuve que hacer un gran ejercicio de memoria: hacía mucho tiempo que no jugaba una "ortodoxa"), el negro me jugaba al toque. Cuando llegamos a la posición crítica, después de 25 minutos consumidos, elegí el ataque Rubinstein: 15.f4 (del que casi no me acordaba. Está claro que o se preparan bien estas variantes o se eligen otras sin tantos cambios que condicionan rápidamente la partida). Fue precisamente en esta jugada cuando Carlos Nieto se echó una pensada de 10 minutos (hasta entoces llevaba consumidos 3 minutos!) para elegir la retirada 15. ...,De7. Ante mi jugada siguiente 16.f5, el negro se echo otra pensada de 15 minutos, equilibrando bastante el reloj, para jugar 16. ..,Td8. Logré una posición ventajosa pero que no supe mantener y rápidamente entramos en un final con ligera ventaja para el negro (debo decir que entré pensado que estaba algo mejor: un claro error de valoración). En esta fase de partida me cargué bastante de reloj (algunos dirán, irónicamente ¡que raro!) para decidir entre las tres posibles variantes. Y, cargadito de reloj hasta las cejas (sólo cuatro minutitos me quedaban), me decidí por la peor, perdiendo claramente. No quiero dejar de comentar que Carlos Nieto, sobre todo en el final, hizo una buena partida.
Brenda, en el segundo tablero, jugó contra Andrija Kolar quien le planteó un sistema Colle-Zukertort. Realizó una buena partida y, con un juego sólido, primero igualó y después, poco a poco, pasó de tener ligera ventaja a tener clara ventaja. Y, en la “otra” partida que jugaron con 5 minutos por jugador, en la que todo era posible, y después de un comienzo dudoso, se hizo con el mando de la partida, adquiriendo cada vez más ventaja a medida que su contrincante se iba dejando fruta por el camino. Al final, entró en un final de peones ganado que realizó con mucho oficio.
En el tercer tablero, José Luis Somoza jugó contra Luis Alberto Souto Fernández una Bird que, unas jugadas más tarde, pasó a una especie de muro de piedra con blancas. Fue una partida maniobrera en la que el blanco se hizo fuerte en el flanco de rey, mientras el negro trataba de conseguir ventaja en el flanco de dama. Somoza estuvo toda la partida mejor excepto al final que, con clara ventaja de tiempo, 6 minutos por 2 de su rival, se dedicó a especular para ganar por caída de bandera.
Edu, en el cuarto tablero, jugó una francesa contra Alberto Veiga Corral. Su posición fue siempre sólida e igualó con facilidad. El verdadero peligro fue el tiempo. Se cargó mucho de reloj y al final de la partida con ventaja pero con un minuto de reloj, aceptó encantado el sorprendente ofrecimiento de tablas de su contrario (a éste le quedaban 4 minutos).
