LIGA 2005-10ª JORNADA: ExA 1 - Marcote 5
Después de los acontecimientos vividos en el entorno del Club en la 9ª jornada, cargados de emoción, a los Exa nos esperaba todo un muro en la 10ª jornada. Nada menos que el todopoderoso Marcote.
Si ya de por sí este enfrentamiento nos iba a poner las cosas muy difíciles para arañar algún punto, incluso poniendo todos nuestros efectivos sobre la mesa, se añadía el hándicap de tener la vista puesta en Lugo al día siguiente. Esto implicaba buscar un equilibrio de fuerzas disponibles para sacar el mayor provecho posible de las dos apretadas rondas.
Con estos visos se configuró un equipo compuesto por dos expediciones: Coruña y Orense, con tres jugadores por bando (hubo comentarios sobre cual de las dos volvería con el saco más cargado de puntos para casa).
En la expedición de Coruña nos embarcamos Alfonso, Fran y Yo. Las impresiones previas estaban divididas en cuanto a confianza y expectativas de obtener algo positivo. Mientras se veía a un Alfonso eufórico, no sabemos si más por deseo que por convencimiento propio, para Fran, más realista, pintaba muy negro. Esta fue la nota dominante durante el viaje. Yo más bien me acercaba a la posición de Fran, visto no ya tanto los efectivos con que contábamos, sinó lo que nos estaba esperando allá por el sur.
Por Orense ponían rumbo a nuestro destino común del sábado Txitxi, Javi y Graciela, después de haber entrado Txitxi en la alineación en el último momento por la baja de Magic que, debido a su agotamiento, decidió recuperar fuerzas para el enfrentamiento del domingo.
Llegamos al Hotel Cemar no sin algunos contratiempos por parte de la expedición Coruñesa donde un servidor puso de manifiesto que todavía no está muy versado en el conocimiento de la Geografía Gallega, o al menos en sus carreteras. Yo solo sé que no quería acabar en Baiona. El gríto era: Baiona no, Baiona no. Y eso, claro, nos hizo huir por piernas y coger la primera salida que se nos pasó por delante donde apareció fugazmente la palabra Orense en algún cartel. El caso es que (aun hoy no me lo explico) acabamos en una gran plaza de Vigo de cuyo nombre no quiero acordarme. Así todo sólo llegamos 20 minutos tarde, circunstancia que no nos mermó minutos en el reloj pues nuestros rivales nos esperaron caballerosamente.
Me consta que los colegas de Orense llegaron religiosamente a su hora pues cuando aún faltaban 10 minutos para las 5 ya nos estaban controlando con el móvil preguntándose, acertadamente, si nos había pasado algo.
En el terreno deportivo, Marcote nos colocó nada menos que a Lariño, Iván Salgado, Hoffman, Roi, Rivera y Manuel Pena como baluartes a derribar. Tres juveniles y tres veteranos si consideramos a Roi como tal. Vamos que ni comparación de lo que llevaron a Bóveda.
En el primer tablero yo me las veía con negras contra Lariño que no me dió opción en toda la partida. Debo decir que me sorprendió en la jugada 4 con un tratamiento contra la Caro-Can variante del avance que no conocía, lo que me llevó a cargarme de reloj para ir contrarrestando la iniciativa de mi rival, que por otro lado me demostró en los análisi,s con una facilidad asombrosa, cuales eran los planes del blanco y como contrarrestaba fácilmente mis imprecisiones en la apertura.
En la partida me dejé clavar un alfil en posición casi desesperada lo que me llevó a perder una pieza y abandonar acto seguido.
Fran le planteaba el Ataque Inglés contra la Siciliana a Iván y pronto surgieron las complicaciones. Mientras Iván se enrocaba corto, Fran se dedicaba a avanzar los peones del flanco de rey dejando el rey en el centro. Cuando parecía que la posición se abría en perjuicio del blanco dada la posición de su rey, Iván sacrifica una pieza por tres peones y acto seguido sugiere la repetición de tres posiciones. Algo se habría olido Iván cuando no siguió con el ataque. Y no le faltaba razón pues los análisis demostraron que los tres peones no compensaban la pieza de más del blanco gracias a su actividad.
Lo importante por nuestra parte es que se arañaba medio punto que podía saber a gloria.
En el tercer tablero Hoffman y Txitxi jugaron una partida donde el blanco buscaba la ventaja de espacio en el flanco de dama a la vez que se cerraba la posición en el flanco de rey. Esto dejó a Txitxi sin ningún contrajuego y solo le quedaba defenderse en las dos primeras filas. Hoffman se encargó de demostrar que ese es muy poco espacio para maniobrar y pronto dejó al negro prácticamente en Zuzgwang forzándole al abandono.
En el cuarto tablero Alfonso se las veía con Roi. Curiosamente la defensa benoni empleada por este no inquietó lo más mínimo a Alfonso que jugó cómodamente toda la partida, fiel a su euforia inicial. Alfonso pidió tablas que fuenron aceptadas por Roi, a la vista de lo que se le venía encima. Parece que en la posición final el blanco aún tenía buenas posibilidades de alzarse con el punto entero en el final que quedaba planteado, pero optó por asegurar el medio punto ante lo que pudiera pasar. Y ya teníamos 1 punto. Quién lo iba a decir.
Javi se defendió con gran aplomo con negras frente Rivera en el quinto tablero. En un momento dado Javi permitió a Rivera apoderarse de la séptima y cambiar damas llegando a un final con de torre y alfil del blanco contra torre y caballo del negro, con 5 peones contra 4 en el flanco de rey y 1 contra 2 en el de dama. A pesar de la posición pasiva en la que entró Javi parece que el final no se podía forzar con un juego correcto del negro, sin embargo Rivera tenía todo el tiempo del mundo para maniobrar y al final consiguió forzar el error de Javi y llevarse el punto.
En el 6º tablero Graciela le planteaba un sistema Colle a Manuel Pena llegando a una posición en que el blanco sacrifica un peón en el final pero no consigue los resultados esperados y se deja el punto.
En definitiva, conseguimos un resultado bueno dadas las circunstancias y que nos permitía conservar el optimismo de cara a Lugo. Luego lo que habría de venir es otra historia.
