Aparte de este desagradable asunto, estaba el hecho de que nuestro comandante supremo, Antonio Magno, causaba baja para el crucial enfrentamiento con el Breogán de O Grove, potente equipo que buscaría una victoria amplia que le sirviese en su lucha por entrar en las 4 plazas que dan acceso al play-off por el título. Las cosas pintaban tan mal que, tirando de la peculiar filosofía ExA, durante el viaje de ida se oyeron perlas como ‘Seguro que hoy la armamos, siempre nos pasa cuando estamos contra las cuerdas…’. Y es que la vena masoca tira mucho.

     Porque la verdad es que al final la armamos, y bien. Tras llegar a territorio comanche, nos dedicamos a organizar el primer cristo de la tarde con unos preciosísimos llaveros con lucecitas, que dejaron tan hipnotizado a alguno de los nuestros que luego se iba olvidando las cosas por medio O Grove (menos mal que en el tablero no hizo lo mismo). Por si fuera poco, demostramos al mundo que estamos tan acostumbrados a que nos llamen, nos silben, nos aclamen, nos tiren ropa interior… que tardamos un mundo en dignarnos dar la vuelta y comprobar que sí, que es por nosotros y es porque nos hemos dejado las cosas tiradas por cualquier parte. Desesperaítos estaban el pobre dueño del bar y el cliente que le ayudaba a dar los gritos…

     Bueno, y llegamos al escenario de la ronda; era una escuela de música, y reconozco que se me pasó por la cabeza el agorero pensamiento de que igual salíamos desafinados de allí. Sin embargo, la primera nota que percibimos fue tranquilizadora: al menos, Breogán jugaba sin extranjeros, lo cual reducía su potencial, que no obstante seguía siendo mucho. Y como nuestro general leonés tampoco era de la partida, diez gallegos se pusieron a atizarse. ¿No eran doce? Bueno, sí, pero fueron diez los que se atizaron, porque al cronista le ofrecieron tablas en la 8, y tras pequeñas vacilaciones y consultas se optó por la estrategia de sumar y dar confianza, de modo que David Torres y el que suscribe nos dedicamos un buen rato a analizar en varias sedes de la hostelería grovense…

     Una vez terminados los análisis (y la primera parte del Ferrol-Celta) volvimos al tostadero para encontrar un panorama de lo más alentador para los nuestros: Tomás comandaba al equipo a base de coraje, frente a un adversario tan complicado como Daniel Táboas, quien comenzaba a organizar un ataque sostenido contra el rey de nuestro jugador. La especialidad de Dani... pero también la de Tomás.

     En los tableros intermedios iba a estar la clave del match: mientras Fran parecía tener controlada la situación para no sufrir demasiado frente a Pérez Negro, Óscar y Ramón Garza avegaban por las encrespadas aguas de un Volga, con rumbo incierto. Los primeros amagos de un apuro de tiempo para el de ExA añadían más incertidumbre a la partida.

     Y por abajo las cosas parecían bastante controladas: Heladio Outeiro ofrecía tablas a Parrado, partida en la que los dos sabían que el negro estaba mejor, y la complicada posición de Varasa contra Cristóbal Barral comenzaba a simplificarse, lo que iba a ser una ventaja dado el escaso tiempo que le quedaba a nuestro jugador. La situación global era muy equilibrada, y sólo se inclinó de nuestro lado cuando Óscar aprovechó perfectamente la ocasión brindada por su rival y lanzó un ataque definitivo aprovechando que las piezas negras se habían ido al FD, no sin antes vengarse de mi tranquila tarde con un Re3 espeluznante...

     Poco a poco, las demás partidas fueron dando la razón a los previsiones: Tomás acababa cediendo, pues tras enfrentar durante muchas jugadas una difícil defensa con muy poco tiempo en su reloj no pudo evitar cometer una imprecisión que Táboas castigó sin miramientos; Fran lograba mantener su posición con comodidad, tanta que su rival se convenció de que no valía la pena seguir porfiando y ofreció el reparto de puntos; Parrado logró imponer su ventaja en el FR, explotando las debilidades que ofrecía la posición blanca para penetrar con sus caballos y forzar el abandono de su rival; y, por último, Varasa lograba neutralizar, no sin algún apuro en el apuro, los intentos de Tobo Barral por forzar una ventaja casi simbólica. Y con estas tablas se certificaba la tercera victoria ExA en la Liga, récord histórico, que nos permite además dar un gran paso adelante hacia el ansiado objetivo de la permanencia. La clasificación está como sigue: