BENIDORM ronda 3

 Día de contrastes hoy. Para empezar, aparecieron las primeras nubes que vemos desde que abandonamos la comunidad leonesa, hace equis días ya. Los días claros amenazan con terminar. ¿Sería un presagio...? La ronda deparó dos rivales desconocidos, otro local para Chema y un 2250 español para mí pero que no me sonaba de nada.

Por la mañana aplicamos la receta habitual, también llena de contrastes, que paso a detallar para que no queden dudas: desde la perspectiva de Chema, él se levanta, ve que hace buen día –al menos hasta hoy-, se ducha, desayuna, va a ver algo de la ciudad, toma un café, mira los emparejamientos y vuelve a ver si el vago se ha despertado ya. Desde mi perspectiva, me despierto –nótese la sutil diferencia con el "se levanta" anterior-, miro la hora, sigo descansando un poco más, veo que la cama de al lado está vacía como siempre, y más o menos en esto llega Chema y arrancamos...

Tras estos quehaceres cotidianos, preparamos la partida, o algo que se le parezca medianamente, y bajamos a papear, no sin antes sorprendernos de la capacidad del Windows Media para pinchar siempre una canción de Miguel Bosé cuando le das al "random". Misterios de la tecnología moderna.

Podemos decir que ya nos hemos adaptado plenamente al funcionamiento del buffet, y es que cuando el hambre aprieta, el ingenio se agudiza. Las dos estrategias que van triunfando hasta la fecha son, a saber: la elegante, consistente en coger rápido una prueba de cada plato y luego insistir en la mejor de las variantes; y la EXA, que básicamente se reduce a robar lo que se pueda de fruta y todo aquello que quepa en los bolsillos. Y es que las cenas que estamos "disfrutando" no son precisamente para engordar...

Bueno, y refiriéndonos ya a las piececillas, también tuvimos día de claroscuros: yo conseguí ganar de nuevo, en una partida complicadísima que se encabritó nada más salir de la apertura con 12...b3, dando paso a una posición con pieza por tres peones en la que el blanco no tenía debilidades y yo tenía que crearlas rápidamente. Nuevos azares llevaron a un final en el que la actividad de mis torres consiguió poco a poco ir limando peones, ayudado por la táctica expectante de mi rival. Tras algunas aventuras, el final acabó cayendo poco a poco de mi lado. Tres de tres y esto empieza a preocuparme; cuando me aticen, me van a atizar por todos estos días, seguro. Pero intentaremos que eso no pase demasiado pronto, leñe.

En cuanto a Chema, hoy le tocó ser la cruz de la moneda. Habíamos visto que su rival no era malo y que le gustaba ir hacia delante a las primeras de cambio, cosas ambas que se comprobaron in situ. La posición negra no era mala, aunque sí un poco restringida, y con 16...g6 se hizo más desagradable, ya que el blanco tuvo un punto en el que apoyar su ataque. Tras pasar por un mate forzado que su rival no vio, Chema se rehízo muy bien y con 23...Th5 volvió a meterse en la partida. La posición clave ocurrió en la jugada 25, donde el ataque blanco estaba necesitado de refuerzos y podía llegar la hora de crear contrajuego. Sin embargo, se dejó pasar la posibilidad, y una omisión poco después condenó a las negras a la derrota. Esperemos que mañana se tome cumplida revancha de este resbaloncillo.

Bueno, como no hemos podido enviar las crónicas todavía, hemos comentado ligeramente las partidas de hoy, por si no teníais bastante castigo. Conste que el Fritz nos lo echará luego todo abajo, pero como el Fritz no juega el torneo...

Saludos!!