LIGA 2009 1ª A (5ª ronda): ExA - Sardiñeira (3-1)
Fue 'la madre de todas las revanchas'. Mitad en coña, mitad en serio, lo cierto es que el encuentro contra nuestros amigos de Sardiñeira se esperaba con ansia en las filas ExA después de la debacle del año pasado (0-4 en la última jornada), resultado que despertó numerosos vaciles y alguna que otra malvada sospecha de excesiva amistad. Sea como sea, aquella goleada dejó una herida deportiva que ninguno de los guerreros del club consideraba cerrada, de modo que la cita estaba marcada en rojo desde meses atrás. Nadie quiso perdérsela, y la motivación de los que finalmente jugamos, por si fuese necesario, estuvo seriamente 'incentivada' por los piadosos comentarios de nuestros amables compañeros (vamos, que o ganábamos o nos esperaba un añito entero de cachondeo). Al final, más a base de entrega que presentando un juego arrollador, se llegó a buen puerto y conseguimos un excelente 3-1, con dos victorias y otras tantas tablas, lo cual, aparte de fregotearnos un poco el maltrecho honor, nos permitió seguir de inesperados líderes una jornada más. A ver si nos dura hasta la jornada 13. (NOTA: A estas alturas ya no somos líderes, pero seguimos turrando...)
Por mi parte, debo decir que la partida disputada contra Jorge Graña fue la más histérica de las que llevo jugadas en los últimos años (lo cual, posiblemente, es decir que fue pero que MUY histérica). Desde luego, el público disfrutó y sufrió tanto o más que los jugadores, al ritmo sube-baja de una montaña rusa ajedrecística que arrancó de modo conocido pero que hacía prever emociones fuertes, fue llegando al punto de máxima altura de manera desquiciantemente lenta y, una vez ambos jugadores nos quedamos cortos de tiempo, se desató en una sucesión de curvas y rizos de alto riesgo que nos puso cabeza abajo a ambos alternativamente (al menos por dos veces, dejé pasar continuaciones inmediatamente ganadoras, para pasar a continuación a deambular 15 jugadas casi al azar con mi dama por el tablero, completamente groggy). Estaba claro que la partida la ganaría el que cometiese el penúltimo error, y esta vez la fortuna se alió conmigo, primero para no ser ejecutado de modo sumarísimo, y después para lograr el punto.
En el segundo tablero, McGestal Vilariño y Manolo hicieron tablas. Como resumen de la partida seguramente baste decir que los dos jugadores acusan a su rival de mazas absoluto, justificando de esa manera que no se pudo hacer mucho más. La versión de Manolo: le jugaron a cambiar piezas con blancas y el final resultante, aun quedando su posición rarita por un error que cometió, es de claro empate; según Ricardo, el de ExA se atrincheró de una manera que le obligó a entrar en la continuación de la partida como único modo de darle vidilla, y ni así. La evidente conclusión: sí, son dos mazas y la quiniela era una 'X' fija (como confirmación de ello, podemos comentar que en un buen rato de análisis entre varios jugadores no conseguimos llegar a otro resultado distinto por muchas variantes raras que eligiéramos, sacrificios dudosísimos incluidos...).
La tercera partida fue la que menos seguí del encuentro: en ella, nuestro Carlos Fustes salió de la apertura con una posición muy cómoda contra Fran Cousillas, que luego parecía poderse llevar a buen puerto o al menos hacer sufrir a las negras un ratito apreciable. No está muy claro en qué tipo de berenjenales se metieron ambos jugadores, en especial el nuestro, ya que parece ser que fue Carlos quien tuvo que remar para conseguir el medio puntito en el final. A ver si nos ilustra al respecto.
Y el cuarto tablero, contra pronóstico, fue una victoria rápida e incluso cómoda. No fue contra pronóstico la victoria, ya que el enfrentamiento Marcos Martínez - Diego parecía sin duda una partida muy incierta, de jugar claramente al triple; lo inesperado fue el grave error que rápidamente cometió Marcos, un jugador experimentado y sólido, y que le costó la cabeza a su dama. A partir de ahí Diego sorteó sin demasiados problemas el contrajuego del rival y se anotó el primer punto de la jornada; un alivio para él, tan acostumbrado a sufrir más de lo necesario, y también para sus compañeros...