1ª ronda Liga 2007 D. Honor: A. BÓVEDA - ExA (5,5-0,5)
Una vez más, un equipo ExA forma parte de la División de Honor de la Liga Gallega por Equipos. En esta fortísima categoría, en la que participar ya es un premio en sí mismo, contamos con la mayoría de las papeletas para regresar a Primera, al igual que en las anteriores participaciones; sin embargo, los objetivos del equipo pasan por disfrutar de rivales de enorme entidad y presupuesto, permitir probar las mieles de la categoría a nuevos jugadores, y, por qué no, complicarle las cosas lo más posible a algún contrario desprevenido, aunque uno de ellos no será Alexandre Bóveda, que en el debut nos atizó duramente por 5,5-0,5 y se tomó cumplida revancha de los dos enfrentamientos anteriores, en los que habíamos sido capaces de salir victoriosos. La verdad es que el encuentro no fue tan desequilibrado como muestra el marcador, pero pagamos cara la falta de finura en los momentos clave, cuando se hizo dolorosamente cierta la cautelosa frase que solemos repetir en División de Honor: 'En Primera poníamos a secar a los rivales y aquí nos ponen a secar a nosotros'.
El equipo que se lamentaba de esta manera a la conclusión del match fue el formado por Magic, Tomás, Manolo, Gurutz, Fustes y Edu, alineación en la que los tres últimos jugadores debutaban en la máxima categoría, aparte de constituir el estreno de Gurutz Larrañaga como jugador ExA. Enfrente, Fernando de la Fuente, Xosé Larrosa, César Beade, Juan Carlos Larrosa, Celso Goldaracena y Emilio Sánchez, todo un señor equipo a pesar de la ausencia de José Sande, su primer tablero.
Como decíamos antes, el match fue mucho más competido de lo que refleja el resultado: prueba de ello es que todas las partidas terminaron en la cuarta hora y en medio de ese homenaje a la cardiopatía que es el apuro interminable que provoca este ritmo de juego. En la primera mitad de la tarde, las cosas no fueron mal del todo para nuestros intereses, con partidas equilibradas o inciertas como la de Edu, Manolo o la mía, otras más feas pero con mucha lucha por delante (Tomás o Gurutz) y una definitivamente extraña en el tablero de Fustes.
Sin embargo, todo esto comenzó a torcerse en la tercera hora, en la que Tomás y Gurutz comenzaron a quedar decididamente mal y Fustes pasó a tener una posición desesperada, con una estructura de peones dislocada que le impedía cualquier contrajuego. Sin embargo, Edu luchaba por conseguir ventaja, Manolo tenía una posición muy sana y mi partida pasaba por complicaciones donde las opciones parecían al menos similares.
Más o menos así pintaban las cosas cuando comenzó la anécdota de la jornada: en mitad de la bronca, y sin previo aviso, uno de los relojes decidía gastarnos una pequeña broma y se apagaba por las buenas, causando la lógica confusión que fue zanjada en seguida, viéndose algunas sonrisas de indulgencia por parte de quienes no habíamos sufrido el ataque del aparatito. Craso error, como comprobamos muy pronto, porque a los demás relojes les entró envidia de su descarado compañero y comenzaron a apagarse indiscriminadamente a cortos intervalos. Hasta cuatro veces se repitió a lo largo del match el 'apagón tecnológico', ahora acompañado cada vez de caras de susto y absoluto desconcierto. Incluso parecían escucharse risitas contenidas dentro de las carcasas... Bromas aparte, el asunto quedó como mera anécdota, no tuvo influencia directa en el resultado de las partidas, y los más molestos eran los anfitriones, quienes quedaban cargando las armas para efectuar la reclamación correspondiente.
De vuelta a las partidas, sólo nos resta comentar lo que fue nuestro progresivo descalabro: Fustes perdía sin demasiada opción y Gurutz acababa cediendo una partida en la que el ex del Xiria nunca se encontró cómodo; por su parte, Tomás caía por tiempo en una posición que ofrecía pocas esperanzas. 3-0 en las partidas delicadas y seguía la fiesta en las dudosas: Manolo, tras dejar escapar posiciones ventajosas, llegaba a un final, según su versión, de tablas muertas, en el que cometía un terrible error que costaba el punto entero; por mi parte, se pasó de luchar por la ventaja a quedar perdido en una sucesión de tres errores consecutivos, y el 5-0 se convertía en una desagradable realidad.
Restaba sólo Edu, quien poco antes estaba en un final de torres con dos peones contra uno de su rival. No se sabe muy bien cómo, el benjamín del equipo perdía ambos peones y pasaba a quedar al borde de la derrota. La diosa Fortuna nos echó una pequeña mano final para evitar el set en blanco.
Mal resultado, a pesar de las limitaciones del equipo; sin embargo, lo más probable es que su trascendencia a final de Liga sea escasa, y por eso mismo no debemos dramatizarlo en exceso en una temporada en la que todos los equipos nos enfrentarán buscando la goleada. ¡A resistir tocan!