PROMOCIÓN ASCENSO D.H. (Vuelta): Objetivo cumplido
Pues eso, que al final lo conseguimos. Como resultado final de la Liga más larga que recordamos haber disputado, tras 15 extenuantes rondas y más de 4 meses de competición, retornamos a la máxima categoría del ajedrez gallego. Exactamente 12 años después de aquel fatídico penalty que dejó al Depor compuesto y sin Liga, los ExA conseguimos 'mejorar la variante' y aprovechar la ocasión para lograr el ascenso.
A pesar de lo ajustado del resultado del día anterior y de la trascendencia del encuentro, la sensación más generalizada en el equipo a medida que se acercaba el momento decisivo era de una reconcentrada tranquilidad. Algo nada común en la peculiar historia de nuestro club, siempre convulsa en los momentos decisivos. Igual es que nos estamos haciendo mayores, porque el sentidiño seguro que no lo hemos cogido así de repente...
Sea como sea, el caso es que afrontamos la batalla decisiva con calma y con la novedad de Dani Pousada ocupando el lugar de Manolo. Enfrente, el mismo cuarteto orensano al que nos habíamos enfrentado el día anterior. Y las cartas sobre la mesa: el empate nos situaba en División de Honor e incluso una derrota mínima podría servirnos en caso de hacer los puntos en los tableros de arriba, como se recordó a forma de arenga en el último momento antes de comenzar las partidas.
El planteo de las aperturas dejó un balance razonablemente optimista, con un Tomás que conseguía sorprender a Conde con la elección de variante, apoderándose de la iniciativa y provocando titubeos en su rival, que comenzaba a emplear un apreciable tiempo de reflexión; un panorama similar al del cuarto tablero, donde el sorprendido había sido 'El niño', lo cual dio origen a una posición bastante original pero claramente incómoda para el tipo de partida en la que el de ExA se desenvuelve mejor.
Por otro lado, la partida Fran - Elías, tras una apertura muy agresiva del orensano, se había tranquilizado y se planteaba una lucha con enroques en flancos opuestos pero sin avalanchas de peones en el horizonte sino con mucho tanteo y fintas posicionales; y en lo tocante a mi partida con Saavedra, tras un planteo teórico el de Orense eligió un plan muy agresivo, abriendo su propio enroque para utilizar la columna abierta como vía de ataque tras una vistosa maniobra Tb8-Tb4-Tg4 nada más terminar la apertura.
Más o menos de esta guisa estaban las cosas cuando llegaron los minutos decisivos de la eliminatoria: mientras Tomás adquiría una notable ventaja y se colocaba en el camino de una probable victoria, mi contrario, en una complicadísima posición, omitía un golpe que me dejaba con pieza de más a la vez que se desvanecía el ataque sobre mi rey. La partida quedaba decidida y, de no mediar un gravísimo error, el punto caería de nuestro lado (punto vital, ya que nos aseguraba ventaja en el desempate y nos colocaba a medio punto del ascenso). Así sucedió poco después, ya que a pesar de la heroica resistencia mostrada, la posición no ofrecía perspectivas y nos anotamos el 1-0.
La inesperada resolución de la partida debió de afectar moralmente a nuestros contrarios, que pasaban a necesitar obligatoriamente la victoria en los tres tableros restantes. Como ya hemos dicho, Tomás tenía una gran ventaja y su sangre fría habitual hacía muy difícil la remontada de Conde. Y así, al rato de terminar mi partida, 'La roca' conseguía el punto que nos situaba por quinta vez en División de Honor.
Las partidas restantes ya no eran decisivas para la suerte de la eliminatoria, pero los cuatro jugadores dieron una lección de lucha y deportividad, disputándolas hasta el último segundo como si la vida estuviese en juego. Fruto de esta conmbatividad, pudimos observar dos tensos finales y dos trepidantes apuros de tiempo, como puede verse en las fotos que acompañan la crónica. El final de Fran y Elías era claramente favorable al orensano, que en posición completamente bloqueada disfrutaba de un devastador caballo frente al alfil malo del de ExA, que tuvo finalmente que ceder el punto, al igual que le sucedía a Dani, en este caso en un final de piezas mayores que se decidió por ataque directo al rey. Digno de mil elogios el espíritu de los orensanos, que obtuvieron de este modo el empate final en este encuentro de vuelta.
Así pues, el año que viene tendremos de nuevo un equipo con los mejores de Galicia. No podemos cerrar la crónica sin agradecer de corazón al Xadrez Ourense el exquisito comportamiento mostrado durante todo el enfrentamiento e incluso los días anteriores, como también el apoyo recibido de muchísimos ExAs que vivieron el encuentro en directo, así como exjugadores, integrantes de otros equipos e incluso amiguetes no ajedrecistas, que aportaron compañía y ánimo en todo momento. A ellos, especialmente, les va a tocar aguantar nuestros vaciles hasta enero, así que no está mal empezar dando las gracias...
Es obligatorio dedicarle el ascenso a Fran, jugador que se despide de ExA, al menos en esta etapa. En estos años como miembro del club, el ferrolano ha dado una lección de pundonor, sacrificio y compromiso con el colectivo, amén de sus virtudes ajedrecísticas y humanas, que no por conocidas deben dejar de ser destacadas. Como él ya sabe, esté donde esté será una pieza importante en ExA. Nos vemos el año que viene, monstruo. Un abrazo y que te vaya bonito.
