PROMOCIÓN ASCENSO D.H. (Ida): Cerca de la gloria

  Como ya es conocido (las majorettes del webmaster llevan bailando una semana), el equipo A consiguió finalmente el codiciado ascenso a División de Honor para la próxima campaña, al vencer en la promoción al Xadrez Ourense, equipo surgido de la escisión de la Casa da Xuventude de la mencionada ciudad. La eliminatoria se disputó los días 13 y 14 de mayo en el local de ExA, y reflejó un resultado final de 4.5-3.5 a nuestro favor, con lo que se cumplieron los pronósticos, que apuntaban hacia una extrema igualdad...

   En el encuentro de ida fue donde se cimentó la victoria final en el match, o por lo menos donde arrancamos ese +1 que más tarde sería definitivo. Ambos conjuntos presentamos las alineaciones titulares en el orden de fuerza, o sea Magic, Tomás, Fran y Manolo por nuestra parte contra José Luis F. Saavedra, Jesús Conde Llinares, Elías González y Alejandro de León. Tras unos cafés de precalentamiento para ayudar a matar la tensión, comenzó el primer asalto de este combate, en el cual actuaríamos como equipo visitante ya que ese fue el orden resultante en el sorteo del calendario, allá por los lejanos inicios de la temporada.

  Pronto se comprobó que iba a ser muy difícil dejar encarrilada la victoria para cualquiera de los dos equipos: la partida que tenía mejor pinta para nosotros era la del cuarto tablero, en la que Manolo había conseguido una posición prometedora, o al menos cómoda para él, mientras que las dificultades parecían llegar en mi partida, en la que un tratamiento de la apertura demasiado conservador había dejado al blanco libre para elegir dónde comenzar a presionar. En los tableros 2 y 3, mucha lucha de maniobras y mucha estructura de peones 'de libro': largas cadenas en la partida de Tomás y Conde, peón dama aislado para Fran frente a Elías, y dos partidas que se veía iban para largas.

   Muy poquito a poco, cada partida empezaba a adoptar su propio ritmo y pronóstico: parecía que la mía se movería en una larga lucha por alcanzar la igualdad, en una posición restringida que podría hacerse sofocante en caso de no jugar preciso, o bien nivelarse de relajar el blanco su atención. Tomás, que iba a erigirse como el héroe de la promoción, se las ingeniaba para dejar apuntando al aire al alfil teóricamente bueno de su rival y comenzaba a tantear las debilidades de aquél en el FD, aunque no parecía sencillo convertir esto en una ventaja tangible.

   En los otros tableros, Fran y Elías danzaban en torno al peón dama aislado de nuestro jugador, simplificando algunas piezas entre tanto. Pareció que el de ExA había sabido activar sus fuerzas de modo que pudiesen equilibrar la posible debilidad del peoncito, y que la posición ofrecía pocas posibilidades de decantarse para uno u otro bando. Y, por su parte, Manolo, jugada a jugada, trataba de consolidar su ventaja posicional y de tiempo en lo que se veía la posición más desequilibrada de la tarde. Aún así, faltaba mucho para poder decir que aquello se ganase...

   Finalmente, las partidas comenzaron a decantarse: en la mía, una imprecisión de mi contrario me permitió consolidar mi posición, y, a renglón seguido, dos errores consecutivos por mi parte la llevaron a un punto tremendamente delicado, con demasiadas piezas demasiado atrás. La derrota era una posibilidad más que cercana, pero a cambio Manolo conseguía en esos momentos el primer punto para el equipo. Tomás también había aprovechado su presión para ganar material, y puso el 2-0 en el marcador en los momentos en que mi partida alcanzaba el máximo punto de complicación, mientras el tiempo de ambos se agotaba: el ataque de Saavedra contra el punto 'h7' parecía decantar la lucha, pero en el último momento optó por jugar en todo el tablero, momento que pude aprovechar para rechazar el ataque más directo, primero, y, tras varias jugadas de cada uno con escasos segundos en el reloj, encontré una posibilidad de contrajuego que llevó a una simplificación casi total. El final resultante parecían tablas sencillas y así se acordaron.

   Haber sobrevivido a esa partida parecía ponernos con la promoción casi en el bolsillo, o al menos así lo pensé antes de salir hacia la sala de análisis. Sin embargo, al poco llegó la noticia de la derrota de Fran, que no llegué a ver, y con ella la realidad de que el match, como todos pensábamos, tendría que decidirse en el segundo acto...