8ª RONDA LIGA 2006 (2ª División): C.A.N. TUIMAR 2 - Peña ExA 2
Pues si, asombrado internauta has leído bien, volvimos a empatar y ya son cuatro consecutivos. Desde la primera ronda que lo hicimos por 2.5 a 1.5 hasta esta 8ª ronda no hemos vuelto a ganar ningún encuentro. También es cierto que si seguimos como en estas últimas rondas, haciendo 2 puntitos de cada vez, lo más probable es que mantengamos la categoría (¡¡¡ eso esperemos !!!).
Esta vez el empate lo hicimos en casa del C.A.N. TUIMAR, deplazándonos para el encuentro Edu Rodríguez , Fustes, Ángel Rey y Alfonso Castro. Nos esperaban velando armas Juan Manuel Caneiro Couto, Javier Castrillón Otero, Roberto Tuimil Parapar y Pablo Fernández López.
El primer punto en decidirse fue en el cuarto tablero donde jugaron Alfonso Castro y Pablo Fernández. Nuestro jugador, con blancas, en una India de Rey con ligera ventaja, cometió una temeridad. Hizo un “g4” cuando ya estaba enrocado corto y, lo que es peor, donde las negras tenían ventaja. Fue castigado con un sacrificio de caballo que no aceptó so pena de inclinar el rey prematuramente. Pero quedó en una posición muy delicada que condicionó su juego posterior. Poco después cometió un nuevo error, ahora ya decisivo, que le hizo abandonar.
Con este resultado parcial negativo continuamos el resto de partidas que aún estaban muy verdes. De hecho, no había ninguna que fuese favorable claramente a ningún bando.
Un poco más tarde, en el tercer tablero, donde jugaron Roberto y Ángel, empezó a ser favorable al negro. La ventaja más que de posición (ligerísima) era de tiempo. Roberto se estaba cargando de reloj temerariamente. Lo que aprovechó el negro para ir incrementando su ventaja, ganando el vital peón “c4” de las blancas.
En las otras dos mesas las cosas estaban más dudosas: Posición favorable a Edu en el primer tablero pero con el lastre de disponer de poco tiempo y posición cada vez más complicada en el segundo tablero. Precisamente cuando la situación general estaba así, en este segundo tablero donde jugábamos Javier Castrillón y yo, ante una de las situaciones críticas de la partida, opté por un sacrificio temporal de caballo que se puede calificar de dudoso. La situación se complicó aún más lo que nos obligó a cargarnos de reloj a los dos.
Mientras, en el primer tablero, se decidió el segundo punto. Esta vez Edu gestionó bien sus apuros y, poco a poco, contrarrestó todos los intentos del blanco de complicar la partida y realizó su ventaja. El resultado parcial hasta entonces era 1 – 1.
Al poco rato, en el tercer tablero Ángel conseguía el tercer punto en juego. Ya teníamos el encuentro provisionalmente a nuestro favor.
La última partida en decidirse fue la del segundo tablero. Yo me cargué de reloj hasta las orejas y, ante un error de Javier que tiró una pieza, pensando e recuperarla a las dos jugadas, con sólo 15 segundos para realizar la jugada, opté por no aceptar el regalo. Poco después Javier estaba peor de tiempo que yo. Él estaba por debajo del minuto y yo ya había recuperado algo y disponía de minuto y medio. Pero mi desventaja materia ya era de dos peones. Aproveché la ocasión para ofrecer tablas que nos permitía ganar el encuentro pero Javier no aceptó. Poco a poco recuperó el tiempo necesario para realizar su ventaja. Y ante una situación ya perdida me cayó la bandera. Así, el último punto fue para ellos y el resultado definido quedó en el 2 a 2 que nos es muy familiar.
