7ª RONDA LIGA 2006 (2ª División): Peña EXA 2 - CAPABLANCA A 2
Cuando nos da por repetir un resultado es que no paramos. Si, en las rondas 2ª, 3ª y 4ª, encadenamos el resultado 1.5 a 2.5, ahora llevamos tres rondas consecutivas con el 2 a 2.
Esta vez fue contra Capablanca A, rival de “nuestra” liga (parece ser que, este año, ambos estamos intentando evitar el descenso).
El equipo que presentamos en esta 7ª ronda estuvo formado por Fustes, Alberto Espiñeira, Daniel Figueiras y Alfonso Castro. En frente se sentaron Manuel Martínez Brea, Rolando Martínez Rodríguez, José M. Otero Primoy y Carlos A. Lago López.
Las cosas empezaron bien ya que en el cuarto tablero, el primer punto en juego, se resolvió con rapidez, siendo favorable a nuestros intereses. Alfonso Castro y Carlos A. Lago jugaron una partida que pasó por varias fases. Empezó con mucha igualad pero a medida que ésta iba avanzando, el negro lograba ventaja posicional. Después se volvió táctica, y en las complicaciones surgidas, el negro incrementó aun más su ventaja logrando un ataque decisivo contra el rey blanco. El blanco abandonó cuando el mate era imparable.
La siguiente partida en terminar también invitaba al optimismo. Se desarrolló en el tercer tablero. Dani obtuvo ventaja en la apertura que mantuvo hasta el final de la partida. Pero precisamente en esta fase simplificó demasiado y, aunque se quedó con peón de más, no fue suficiente para ganar el punto. El segundo punto en juego se dividió entre los dos equipos. Hasta este momento 1.5 de 2 no estaba nada mal.
En el segundo tablero Alberto jugó contra Rolando una partida de corte posicional en la que predominaron las maniobras de ambos bandos. Pero, poco a poco, el blanco fue obteniendo ventaja que pasó de ligera ventaja a ventaja clara. Y, lo que es peor, poco después pasó a tener ventaja decisiva. Así el tercer punto en juego fue para el Capablanca.
La última partida en terminar se jugó en el primer tablero. Todo se desarrolló “por el libro” hasta la jugada 16. Simplificamos la posición pasando directamente de la apertura a un final favorable al negro debido, sobretodo, a dos jugadas mías que voy a calificar, siendo benévolo conmigo mismo, de dudosas (por no decir malas, directamente). A partir de ahí, traté de capear el temporal de la mejor forma posible. Gracias a que Manuel eligió, en un mal momento, pasar de un final de torres a uno de peones, la situación pasó a ser algo favorable a las blancas. Pero la ventaja no fue suficiente para desequilibrar la balanza a mi favor. Así, el último punto en juego se repartió, completando el 2 a 2 definitivo.