6ª RONDA LIGA 2006 (1ª División): Narón 1,5 - ExA 2,5
El encuentro contra Narón se había cargado de incertidumbres debido a nuestra pírrica victoria de la ronda anterior contra el equipo de Bayo, así como a la victoria de los naroneses contra Cerceda, en el duelo entre los dos equipos que parecen irse a jugar con nosotros el puesto que da derecho a promocionar para el ascenso a División de Honor. Era de esperar que, en tales circunstancias, el veterano y rocoso equipo al que nos enfrentábamos iba a resultar toda una prueba para nuestras posibilidades de éxito...
Una vez más, fuimos tres los expedicionarios que arrancamos del box habitual, esta vez bajo una intensa lluvia y un desagradable viento, que nos acompañaron amablemente durante toda la tarde-noche, aunque no nos causaron demasiados problemas más allá de lo molesto del tema (y de un árbol que tuvimos que esquivar en la autopista). Más preocupados estábamos por los problemas que nos iba a plantear el equipo de Narón al llegar a destino, aunque confiábamos en nuestras fuerzas y en nuestro colchón de puntos (2,5 sobre Cerceda y 3,5 sobre los propios naroneses). Suponíamos que nuestros rivales iban a intentar meterse de lleno en la lucha por la segunda plaza y que vendrían a por nosotros...
Una vez resueltas los habituales discusiones para salir de la autopista, esta vez sin incidencias, llegamos al local de juego, o por lo menos a donde pensábamos que era: un peculiar edificio que, con nuestra habitual mala leche, inmediatamente bautizamos como 'el exprimidor', por razones obvias a poco que se mire la foto adjunta. Sin embargo, nos quedamos con las ganas de jugar bajo tan peculiar expresión arquitectónica, ya que el verdadero local era una edificación mucho más clásica -con paredes rectas y todo- en la que fuimos recibidos por José Pantín, Juan Berdullas, Santiago Aguiar y Xosé Luis Jiménez. Sin embargo, no era este el equipo que finalmente jugaría, ya que en el cuarto tablero formó Juan Caneiro, confirmando nuestras sospechas de que Narón iba a por todas para dar un vuelco a la Liga.
Y el vuelco estuvo cerca de producirse, ya que durante toda la tarde lo pasamos realmente mal y nunca creímos que fuésemos a sacar más de un empate. A la garantía que suponen las piezas blancas en manos de un jugador tan sólido como Pantín, se añadió enseguida la posición realmente sospechosa, por ser benevolentes, en la que quedó Manolo contra Santi Aguiar; posición que pasó de sospechosa a prácticamente perdida en pocas jugadas más, tras un error de nuestro jugador. Parecía que el primer punto iba a caer de forma rápida para el casillero de los locales, con el consiguiente golpe psicológico para el resto del equipo.
Tocaba apretar los dientes, y así lo hicimos. Mientras Pousada peleaba por conseguir iniciativa contra Caneiro, Fran y Berdullas se perdían en los clásicos vericuetos de la Siciliana, y yo igualaba sin demasiados problemas contra Pantín, aunque también sin excesivas perspectivas de victoria. Y en esto andábamos cuando llegó el momento crítico de la ronda: en el segundo tablero, Berdullas, que había forzado una simplificación favorable para sus intereses, ofrecía a Fran, de forma inesperada, unas tempranas tablas. La alternativa era clara y la duda también: ¿asegurar o arriesgar?. La perspectiva de poder alcanzar un empate en el encuentro que mantuviese las diferencias con nuestros contrarios nos hizo decidirnos por aceptar las tablas, mientras mi partida pasaba a un claro segundo plano, con mucha maniobra y mucha trinchera, a la espera de futuros acontecimientos.
Increíblemente, Manolo seguía coleando, mientras Aguiar buscaba el camino para anotarse el punto entre un buen número de variantes atractivas, aunque a costa de consumir gran cantidad de tiempo. Nuestro jugador aguantaba una posición dificilísima, buscando mientras cambios de piezas que pudiesen aliviarla un tanto, y poco a poco comenzaba a aparecer en los ExA una esperanza que unas jugadas antes era poco menos que una quimera...
Por otra parte, 'El niño', poco a poco, creaba amenazas peligrosas sobre el rey de Caneiro, quien sufría además un gravísimo apuro de tiempo que le impidió lograr una reacción efectiva, y mi partida había llegado a una situación en la que yo podía forzar las tablas por triple repetición. La lógica del juego por equipos aconsejaba retener la decisión unos minutos hasta ver el desenlace del cuarto tablero. Sin dar opciones, Dani lograba el punto poco después, para redondear un inicio de Liga sensacional, y las inmediatas tablas en mi partida aseguraban, al menos, el empate.
Faltaba un pequeño milagro para lograr la victoria, y se produjo: el apuro de Aguiar permitió una simplificación que cambió el cariz de la partida: de morir por aplastamiento, Manolo había logrado llegar a un final con ciertas opciones. Esto pudo ser una decepción para el jugador de Narón, que un par de jugadas más tarde ofrecía las tablas. Mucho sufrimiento para el de ExA, pero también mucho coraje finalmente premiado.
Así, salimos finalmente vivos en el encuentro, incluso aumentando ligeramente la diferencia sobre nuestros contrarios. La alegría en el equipo fue notable y se plasmó en una multitudinaria sesión de análisis una vez llegados a Coruña, con escenas tan memorables como la exhibición de Carlos Calzado como ganzuísta, los '¡Visca el Barça!' de Ángel al ganar rápidas a todo quisque o el 4-1 del Ciempozuelos - Brasil que jugamos al mus. Las parejas, imagínenselas ustedes o miren atentamente las fotos a ver si salimos...
Llegamos de esta manera al parón de Carnavales y podemos hacer un balance de la primera mitad de la Liga: a la buena clasificación del equipo, firmemente asentado en la segunda plaza del grupo, debemos añadir la espectacular actuación de Pousada, con un fantástico score de 5.5/6, y el haber ganado todos los matches, además de un bajo número de derrotas, tan sólo 3. En lo menos positivo, el escaso número de efectivos, algo con lo que ya contábamos, y la necesidad de compaginar las partidas con la vida laboral y familiar, no siempre un asunto fácil. De todas formas, la competición está saliendo mucho mejor de lo esperado, y, salvo que la Federación nos quite puntos otra vez con cualquier excusa, el objetivo está razonablemente cerca. Las dos próximas jornadas, contra Bueu y Cerceda, se antojan muy importantes para ello. A ver cómo se nos da...