Clasificación Provisional

Antes del encuentro los jugadores del C.X. Sigrás B, nos comentaron que traían con el objetivo de ganarnos por un  3 a 1 que les asegurase el ascenso matemáticamente.  Evidentemente le comentamos que ese mismo resultado, pero al revés, también era nuestro objetivo.

En el primer tablero, Alejandro de Vega (con 8 victorias  de 9 encuentros hasta entonces) y yo jugamos una Semi-eslava.  Me cargué bastante de reloj en la apertura para decidirme que línea seguir (concretamente, en la jugada 9), optando por mantener la tensión central. El negro retrasó la ruptura central (con c5 o con e5) y varias jugadas después, en la 15, obtuve ligera ventaja que se fue incrementando hasta que, después, opté por unos cambios de piezas que provocó que la posición se igualase. De hecho, la iniciativa pasó para Alejandro que intentó obtener ventaja en el flanco de dama. Debido al poco tiempo que me quedaba (9 minutos), decidí controlar cualquier ruptura que abriese el juego. Después de unas jugadas más, concretamente en la 37, propuse tablas que fueron aceptadas por el negro, repartiéndonos el segundo punto en juego.

Chema, en el segundo tablero, jugó una Alekhine contra Diego Cantorna. Todo transcurrió de forma habitual hasta que el negro permitió varios cambios que le dejaron con peor estructura de peones y posición pasiva.

Chema se encontró incomodo en la posición que se produjo y propuso tablas que el blanco, después de meditarlo un poco, rechazó. El blanco siguió presionando sobre los débiles peones centrales y sobre la dama negra hasta que logró ventaja de un peón que, debido a la continuación de Chema, no se quedó ahí. Acabó clavándose el caballo que a la postre perdió.  Después de unas jugadas más, Chema abandonó, perdiéndose el primer punto en juego.

En le tercer tablero, Somoza y Santiago Núñez jugaron una Bird. El juego se desarrolló de una forma muy maniobrera y,  tanto en la apertura como en el medio juego, el blanco  mantuvo una ligera (o quizás ligerísima) ventaja. Está claro que José Luis le está cogiendo gusto al juego prudente  y sólido. El negro propuso tablas que José Luis rechazó: 0.5 de 2 en las dos partidas ya finalizadas nos obligaban a forzar para obtener mejor resultado. Faltando aproximadamente 7 minutos por bando, Somoza siguió jugando sólido sin precipitaciones y regulando mejor el tiempo que su contrario. El negro, ante un cambio de caballos, y para no estropear la estructura de peones,  cometió el error de retomar con una torre. Esto provocó la pérdida de calidad y la consabida pérdida de tiempo. Ante esta situación (calidad y mejor tiempo), José Luis, poco después, sumó el tercer punto en juego (resultado parcial: 1.5 a 1.5).

Edu, en el cuarto tablero, esta vez contra Pablo Prieto, volvió a repetir el mismo guión que siguió en la partida anterior:

1. En la apertura, se cargó de tiempo de una forma temeraria (1h 20´, jugada 7).
2. En el medio juego, obtuvo ventaja (esta vez sólo de posición).
3. En el final, con 5 minutos por jugador y con una gran maestría, ganó un final que es para enmarcar. Así, el último punto en juego, nos sirvió para ganar el encuentro por la mínima.